MOJÁCAR

Playa de Mojácar

(vídeo Ppcall-verano 2011)

Aquí podemos ver un vídeo de una parte de la extensa Playa de Mojácar (ALMERÍA).

Así estaba el mar el pasado día 26 de Julio, a temprana hora de la mañana. Cuando la gente aún descansaba del ajetreo del día anterior. El mar estaba algo embravecido, situación que no suele ser habitual en esta zona. Había viento del SE de unos 25 km/h. La temperatura era agradable a esa hora de la mañana. Después subiría considerablemente hasta alcanzar unos 32º. La radiación solar era fuerte. Ese día Protección Civil prohibió el baño en esta zona izando Bandera Roja, indicadora de "prohibición de baño". Los veraneantes nos tuvimos que conformar con ver el oleaje, que entretiene tanto como ver llover, o como contemplar el fuego en un chimenea. Pese al viento, que cimbreaba las sombrillas ostensiblemente, bajo la sombra y el ruido del oleaje, la situación invitaba a la lectura. De esta manera pudimos pasar el tiempo en una mañana de playa en que no nos podíamos bañar.

El resto de días que hemos permanecido -un año más- de descanso en esta Playa, el tiempo acompañó. El baño estuvo permitido, ya que nada hacía presagiar peligro alguno. Por lo que a media mañana la playa se ambientaba de forma tal, que bañistas de todas las edades jugaban tanto en el agua y dejándose mecer por el suave oleaje, como en la orilla con distintos juegos playeros. Reseño la diferencia que vengo observando en los últimos años de afluencia a esta playa. Recuerdo el primer año que por allí aterrizamos 2003. La playa estaba muy tranquila en los días entre semana, es decir, de lunes a viernes, en un tramo de unos ciento cincuenta metros, que aproximadamente puede medir este tramo de playa (Playa del Lobo, frente al Pueblo Indalo) rozando el mediodía se podían contar en total entre veinte o treinta sombrillas. En estos últimos años el lugar se ha venido poblando de mas sombrillas playeras. Y ahora en algunos momentos nos recuerda playas muy pobladas de estos artilugios sombrísiticos, como Punta Umbría, Chipiona, Rota, etc. Pese a ello, sigue siendo una playa tranquila, en la que se puede descansar y en la que nadie molesta a nadie. Son ya muchos los años que visito esta playa, este pueblo. Y pese a que la distancia que nos separa de mi residencia habitual es considerable, gracias a las buenas vías de comunicación existentes, creo que seguiremos visitándola. Porque unos días de relax y tranquilidad siempre se agradecen. Y aquí ambas cosas están garantizadas.