La conferencia de 194 países accedió a comenzar las negociaciones en torno a un nuevo acuerdo, el cual pondría a todos los países bajo el mismo régimen legal para que cumplan sus compromisos de control de los gases que generan el llamado efecto invernadero. Entraría en vigencia a más tardar en 2020.
En la actualidad, sólo los países industrializados tienen objetivos de reducción de emisiones legalmente vinculantes bajo el Protocolo de Kioto, firmado en 1997. Esos compromisos expiran el año próximo, pero serán ampliados cinco años más bajo el acuerdo alcanzado el domingo.
La propuesta Plataforma Durban ofreció respuestas a problemas que han plagado las negociaciones sobre el calentamiento mundial durante varios años y que llevan a compartir la responsabilidad de las emisiones de carbono y que presta ayuda a los sectores más pobres del mundo y a las naciones más vulnerables para que enfrenten los cambiantes fuerzas de la naturaleza.
Estados Unidos dio su respaldo renuentemente, preocupado por acceder a participar de un sistema de clima internacional que encontrará mucha oposición en el Congreso estadounidense.
"Se trata de un paquete muy importante. A ninguno de nosotros nos gusta todo lo que contiene. Créanme, hay mucho con lo cual Estados Unidos no está muy entusiasmado", destacó Todd Stern, enviado estadounidense sobre clima, pero el paquete captó un progreso importante que sería revertido si fuese rechazado, dijo a los delegados.
El avance concluyó 13 días de acaloradas negociaciones que se prolongaron por un día y medio más de lo previsto, inclusive dos días completos que dejó a los negociadores semidormidos y con dificultades para hablar. A los delegados se les vio cabeceando en la final de la sesión plenaria, pese al gran drama, de emociones a medio contener e incertidumbre sobre el final de las conversaciones que hubieran podido terminar en un triunfo o en el total colapso.
El punto más difícil fue el aspecto legal del acuerdo que controlará las emisiones de carbono al final de la próxima década.
Un plan propuesto por la Unión Europea procuró obtener términos enérgicos que obliguen a todos los países a cumplir por igual con los compromisos sobre sus emisiones.
India encabezó a los opositores, alegando que deseaba una opción menos rigurosa. La ministra del ambiente Jayanthi Natarajan alegó que la propuesta europea socavaba un principio de 20 años que indicaba que los países en desarrollo tienen menor responsabilidad que las naciones industrializadas que han provocado el problema del actual calentamiento a través de 200 años de contaminación.
"La equidad de compartir el peso no puede ser cambiada", dijo la ministra en tono alterado.
Entretanto el negociador chino, Xie Zhenhua hizo un acalorado respaldo de la posición india, alegando que las naciones industrializadas no han cumplido con sus promesas mientras que China y otras naciones en desarrollo han iniciado ambiciosos programas ambientales.
"Hacemos todo lo que podemos. Estamos haciendo cosas que ustedes no hacen. Qué derecho les da decir cosas cómo ésta", levantó la voz mientras agitaba un brazo.
(Extraído de UNIVISIONNOTICIAS.com 11/12/2011)
No hay comentarios:
Publicar un comentario