¡¡ Acertaremos tomando la vía que nos lleve a donde queremos ir.... !!
Pues ya pasó, bueno, aún le quedan unas horas pero se puede decir que ya pasó 2013. ¿Sin pena ni gloria?, mas bien con pena, que con gloria. Al menos para una inmensa mayoría, tal vez, una mayoría demasiado inmensa. Un año igual que el que le precedió, para olvidar. Y recibimos al nuevo con la misma ilusión con la que hace un año recibíamos al que se va. ¿Y por qué no?, todo lo que empieza se espera que sea mejor que lo anterior. Y hay algo que es cierto, si nosotros queremos lo que empieza puede ser mejor. Para ello solo tenemos que hacer las cosas bien, con ilusión y eficacia. Cumplir con lo que se debe y ser fiel con uno mismo, sin pisar ni avasallar a nadie, simplemente con honradez y lealtad. Es muy fácil y no cuesta dinero y tampoco precisa un gran esfuerzo. Solo un poco de voluntad y ... echarle coraje para cubrir todas las expectativas y propósitos. Cuando empezamos un año, todo son buenas disposiciones y promesas, y ambas se suelen quedar a medias, es decir, se inician pero... mas tarde se abandonan. Creo que eso nos pasa a casi todos. Y tal vez, esa sea una de las causas por las que el año no fuera todo lo bien que hubiéramos deseado. Cierto que en el año ha habido, tanto en este como en los precedentes, factores de otra índole muy graves que nos han afectado y nos afectan. Y en lo que poco hemos tenido que ver la mayoría de esa inmensa mayoría. Solo han bastado unos pocos para tambalear a todos los demás. Pero si todos los demás nos dejamos tambalear por esos pocos, seguro que el año que vamos a empezar no se diferenciará mucho del que vamos a abandonar. ¿Qué podemos hacer?, pues... tal vez parezca tarea difícil, pero si cada cual actúa en su proceder personal con entusiasmo y sentido común, resultará más fácil. Encontrar el bienestar y la seguridad, así como la estabilidad y confianza, empieza por uno mismo. Si somos capaces de ponerlo en marcha y no cejar en ello, habremos dado un paso importante para superar la difícil situación por la que estamos atravesando. Porque de esa manera conseguimos vencer la nuestra propia y si cada cual fuera capaz de vencer la suya, no cabe duda de que la situación cambiaba. Solo que... eso tendríamos que hacerlo una gran mayoría de esa inmensa mayoría. Y dicho ésto, que seguro que a muchos les habrá parecido un galimatías, vamos a desearnos los unos a los otros, buenos deseos para el año que dentro de unas horas va a comenzar. Y yo creo que... probablemente será mejor que 2013.
Jocama.
Casticuesta 31 diciembre 2013