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domingo, 31 de diciembre de 2017

Con los mejores deseos en el nuevo año, para quienes visitan este blog.

sábado, 30 de diciembre de 2017

DESPIDIENDO EL AÑO

Cuando faltan algo mas de veinticuatro horas para que nos asalte el nuevo año, me siento ante el teclado para golpear teclas buscando un escrito que me sirva de despedida del año. Recuerdo perfectamente que tal día como hoy, hacía lo mismo que hago en este momento. Golpeaba teclas para que lo escrito pudiera plasmarlo en el blog, a modo de justificación por la poca actividad que el pasado año hubo en él. Y este no se diferencia mucho de aquel. Cierto es, que aun con poca actividad no he parado de almacenar notas y apuntes. No ha quedado reflejada la actividad en el blog, solo se ha notado en el volumen de notas y escritos, que han pasado a engrosar un tocho que ya se presenta algo abrupto y pesado. Y dicho esto la conclusión es la de siempre. Hay que poner orden.
Muy recientemente, en uno de esos correos que atraviesan el Atlántico en segundos y que llamamos email, mi amigo Raul desde Perú me ha dado un empujón de ánimo. Él, como yo, espera ver culminado el trabajo sobre el Ferrocarril Central Andino de Perú, que hace ya bastante tiempo inicié. Sobre el mismo, pude anotar en el blog, en mi blog, algunos artículos con una información detallada, pero que no era la que en principio me había propuesto. Pese a que indagué y llegué hasta el mismo Ministerio de Transportes y Comunicaciones. Crucé innumerables correos (email y postal) con un historiador altamente cualificado en el ferrocarril peruano. Si bien, y como él mismo me comunicó, el Perú no se distinguía por su afán en escribir la historia. Dicho sea de otra manera para entendernos, la gente no estaba acostumbrada a reflejar para la posteridad determinados hechos o acontecimientos. Por lo que apenas existe una información veraz en la que poder apoyar los cimientos, para relatar o resaltar una obra de máximo interés, con un mínimo de detalles que aporten una credibilidad tangible al lector. Y eso ocurre y ha ocurrido con la mayor obra de ingeniería que se ha hecho en ese País. La construcción del Ferrocarril desde la orilla del Pacífico al otro lado de la cordillera de los Andes. Existe y es para tener muy en cuenta el Epistolario Meiggs. Epistolario del que tengo una copia, que precisamente me enviaron desde Perú. Es extraordinariamente importante por la información que en el mismo se refleja. Y es un estudio muy completo de Alejandro Salinas, un estudio socio-histórico que refleja todo cuanto Henry Meiggs expuso mediante escritos y cartas, con políticos y economistas de distintos países sudamericano. En esa extensa documentación se puede ver como se gestó una de las mayores obras de ingeniería que se ha hecho en el mundo, el Ferrocarril Central Andino de Perú. Teniendo su inicio y final de construcción, en el tercer tercio del siglo XIX. Y es sobre su construcción precisamente en lo que tengo interés. Y es de lo que no encuentro la información que preciso, para consolidar un trabajo serio y bien documentado. Habiendo solicitado información del mismo, a distintas municipalidades por donde pasa el ferrocarril y no habiendo obtenido el objetivo deseado, opté por iniciar el trabajo con los datos que pudiera obtener vía-internet. Así como de distintos correos en los que se me facilitaban algunos datos al efecto. Incluso desde la Biblioteca de la Universidad de California, el amigo Denzel Douglas hace tiempo me mando información, dado que él, pese a su nacionalidad de estadounidense, vivió algunos años de su infancia en uno de los pueblos por los que pasa el Central Andino. La información hasta ahora es muy buena y extensa. Sin embargo no me satisface ya que no encuentro la que necesito para llevar mi estudio a buen puerto.
Pero como decía anteriormente, el amigo Raul, desde Lima me invita a retomar de manera seria y definitiva el trabajo ya comenzado. Y será él personalmente, quien me facilite esa información que espero y deseo. Y de este modo y con el este impulso quiero iniciar el año. Sin abandonar los otros que ya tengo en marcha. Mi propósito fin de año es, que el próximo 2018 sirva para continuar en la brecha y ordenar con seriedad el trabajo. Es la manera de ir sacando las cosas adelante.
Y con esto doy fin a este improvisado escrito, con el que termino el año 2017. Año en el que con todo lo bueno y menos bueno que haya podido tener, no se diferenció mucho del anterior.
Siempre esperamos que el año nuevo sea mejor, por qué no lo va a ser este que nos llega en unas horas ¿?.

JOCAMA. Diciembre 2017
Fotografía del autor.