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| Entrada al Dolmen |
En Septiembre de 2020 José Luis y yo visitamos el Museo Arqueológico de Valencina de la Concepción. Población del área metropolitana de Sevilla. En la visita estuvimos muy bien asesorados e informados por y la arqueóloga al frente del museo. Pudimos ver como cuando se tiene interés en las cosas y hay personal interesado y presto a colaborar, las cosas se consiguen.
Y Valencina en la actualidad tiene un buen Museo Arqueológico, tal vez nos parezca pequeño en cuanto a su dimensión. No obstante es un objetivo en constante expansión. Sus colaboradores prestan la atención debida y sin duda seguirá haciéndose cada vez mayor y mas interesante. Aquella visita la realizamos en plena pandemia. Y por aquel momento en muchos lugares se habían cerrado al publico visitas y en los que no, se programaban con límites y la debida precaución. En aquella fecha el Dolmen de La Pastora, en la proximidades del pueblo, se encontraba cerrado. Dadas las circunstancias del momento, era totalmente imprevisible aventurar o programar una visita al Dolmen. Y todo se reducía a una paciente espera, hasta que la situación cambiara para mejor y las autoridades consideraran factible una autorización para reabrir las visitas con los debidos controles y precauciones.
La pasada Navidad, recibimos un correo del museo en el que nos indican que en breve se reanudarán las visitas al Dolmen de la Pastora. Y que antes de ello nos invitan un día a visitarlo. Una visita particular en la que la persona que custodia el lugar, nos esperaría para acompañarnos en la visita. Concertamos la visita para el miércoles día 19 de enero, allí nos presentamos por la mañana.
El acceso al Dolmen es fácil, está muy próximo al pueblo y al que se puede llegar perfectamente en coche. Una vez allí el vigilante nos abrió la cancela y pasamos a la finca donde se encuentra el dolmen. Por un camino carretero totalmente llano, anduvimos los 180 metros que separan la entrada al Dolmen de la cancela de acceso. La entrada a la cueva dolmen, es una enorme construcción de hormigón, a la que se le ha pretendido dar una forma de entrada a un templo o algo parecido.
En el centro y a rás del suelo hay una puerta de mediano tamaño y de dos hojas. Puerta que el vigilante abrió y por la que entramos a la cueva. Por ella accedimos a una sala THOLO, amplia y de la que sale en dirección ESTE, un largo corredor de 46 metros de longitud. El largo corredor, que es el mas grande que hay en la península, termina en una cámara circular con cúpula que nos permite erguir el cuerpo, que durante 46 metros hemos tenido que mantener encorvado, dada la altura del corredor. Durante los minutos en que muy despacio vas recorriendo el estrecho corredor, no puedes dejar de pensar que estás pisando por un recinto que se construyó en la primera mitad del tercer milenio antes de C. Solo pensarlo emociona, Se conserva muy bien y es recomendable su visita. Nosotros, dado que éramos los únicos visitantes, permanecimos en su interior bastante tiempo. Tomamos fotografías de todos los rincones, Si bien, las fotos de este monumento al ser exclusivamente de piedra, no tiene la vistosidad de la piedra trabajada.
Terminada la visita, fuimos al pueblo y pasamos por el museo donde charlamos un rato con la Arqueóloga y pudimos ver las ultimas novedades del museo. Obtuvimos una amplia información de todos los trabajos que se llevan a cabo en Valencina, en cuanto a la arqueología del lugar. Información que amablemente nos remitió por correo electrónico la Directora del museo. Y quedamos en visitar pronto el Dolmen de Matarrubilla, cuando este se abra de nuevo a las visitas. Y por supuesto, seguir con atención cuantos trabajos se están realizando en este terreno en el T.M. de la villa.
Valencina, enero 2022
Fotos Ppcall y JL Pérez
