LOS TENDIDOS FÉRROVIARIOS

 Ya está próximo el final de año y cuando miro el blog veo que solo tengo seis publicaciones. Me parece muy poco bagaje para todo un año. Así que voy a dedicar un poco de tiempo a este menester, para no pasar el año casi en blanco. 

En un principio me había inclinado por temas ferroviarios, Y sigo en lo mismo, aunque últimamente no incida mucho en ello. Pero el tema ferroviario en el que yo quería sumergirme, no era el del material 

Contracción de un Tendido Férreo

 móvil propiamente dicho. Mi idea e intención estaba mas encaminada a la construcción del ferrocarril. A todo lo que representa el trazado de una vía férrea. Estudio del terreno y viabilidad del cometido. El fin del mismo, su explotación, rentabilidad y estudio de su explotación. Utilidad y beneficio que pueda aportar al lugar en que se construye. En fin, todo aquello que gire en torno a una construcción de la importancia y magnitud de un tendido ferroviario, que no es poco. 

Topógrafo. Imprescindible

Una vez que la construcción se ve posible, se inician los primeros pasos. Y estos empiezan por estudiar detalladamente la topografía del terreno y sus dificultades. En una vía férrea, su trazado tiene que salvar en algunos caso fuertes desniveles. Y teniendo en cuenta que este medio no puede superar (en España) un 2,5% para trenes de Alta Velocidad y un 1,5% para tráfico mixto, la dificultad de su trazado se hace notable. Para lo cual la labor topográfica es fundamental. A día de hoy, estas dificultades es obvio que se hacen mucho menos penosas que tiempos atrás. Un accidente geográfico, según el caso,  se puede salvar con relativa facilidad con la construcción de un puente o túnel. Previo estudio de su viabilidad.

Sin embargo, lo que me movió a interesarme personalmente por este tema, fue cuando conocí y descubrí el Ferrocarril Central Andino de Perú. Fue casualmente. Yo daba un paseo por Internet y encontré Google Earth. Indagué un poco en ello y fui descubriendo una herramienta que me causó una agradable sorpresa. Me había situado sobre el continente Sudamericano. Y mas concretamente estaba sobrevolando Perú. Me entretenía en medir distancias desde la costa del Pacífico, a distintos puntos de la Cordillera de los Andes. Marcaba sobre el fotograma y mi entretenimiento consistía en hacer un perfil  longitudinal para ver y representar la altura, o diferencias de alturas, desde distintos puntos de la costa, hasta altas cotas de la cordillera. Y metido de lleno en esta cuestión, me topo de pronto con algo que me llama la atención. Lo sigo al detalle durante un tiempo y con suma facilidad descubro que se trata de un ferrocarril. Le dedico algún tiempo y se trataba del que mas tarde conocería por su nombre. El Ferrocarril Central Andino de Perú. Es en ese momento cuando la curiosidad y el interés, me llevan a estudiar este Ferrocarril. Lo primero que me llama la atención es la fecha en que se inició y terminó su construcción. 

Estación Galera Cordillera de Los Andes (ÈRÚ)

Sin entrar en los múltiples detalles que conllevara la construcción del Ferrocarril, desde que se proyecta hasta que se inician los trabajos, iré a lo que me interesa reseñar. Y es la puesta en funcionamiento del mismo y su posterior desarrollo. Y la construcción se inicia en EL CALLAO  (Lima). Un trazado ferroviario de 346 kilómetros, que termina en HUANCAYO. Con una cota de altitud en su inicio de 18 metros y un final de trayecto con una cota de 3.261 metros. Alcanzando su cota máxima en la Estación de Galera con 4.781 metros de altitud. Para una distancia en línea recta, entre Lima y Huancayo de 210 kilómetros, se tendió un trazado ferroviario de 346 kilómetros. Toda una obra Faraónica que se completó en 1908. Treinta y ocho años después EL CALLAO y HUANCAYO quedaban definitivamente unidas por el Ferrocarril, venciendo sendas dificultades, para atravesar ese monstruo de la naturaleza que es la Cordillera de Los Andes. 

Las innumerables obras de ingeniería que se tuvieron que poner en marcha, para vencer accidentes geográficos de enorme magnitud. Túneles, puentes, vías en zig-zag, obras imprescindibles para vencer la verticalidad de la cordillera. Descubrir toda esa obra y pensar que se realizó en el último tercio del siglo XIX, fue lo que me llevó a interesarme por su historia y su construcción. Y conseguí bastante historia sobre el tema. Si bien, no todo lo deseado, porque como ya me indicó en su día la persona que mejor conoce los Ferrocarriles del Perú, el Dr. Elio Galezio y de la que recibí una considerable información. En Perú, no se acostumbró a guardar gran parte de su historia de forma que quedara perfectamente amparada para la posteridad. 

Pero el F.C.A. de Perú ahí está. Y es Patrimonio Mundial.

Bueno de lo que se trataba era de no dejar demasiado vacío de publicación el Blog y ya en las postrimerías de este 2021 aumentar su escasa contribución anual. Y todavía queda tiempo para alguna más. Seguramente publicaré otra antes del 31 de diciembre. 

Jocama, Noviembre 2021                          Fotos tomadas de Internet