Lejano recuerdo que se confirma

Siempre he tenido en mente un lejano recuerdo, tan lejano que lo sitúo entre mis recuerdos mas remotos. Y siempre lo recuerdo exactamente igual. Después de sesenta años manteniéndolo como algo que lo viví con tres o cuatro años, terminas creyendo que fue un sueño y que no llegaste a vivir aquello. Pero siempre hay algo que te hace confiar en el recuerdo, por eso mantuve aquel recuerdo vivo. Sin embargo quería aclararlo. No era fácil, ya que a quien mejor podía consultar, por vivirlo junto a él, era a mi padre y ya hace muchos años que nos dejó. Aquel recuerdo veía que tenía que dejarlo en el olvido y quedarme con la duda, si lo viví o solo es una imagen confusa del pasado. La verdad es que el recuerdo no tiene la menor importancia, pero al ser tan confuso y permanente en los años vividos hasta ahora, mi interés por confirmarlo nunca cesó.

Y ahora confirmo que si existió aquello, que no era una ilusión ni un sueño confuso. Gracias al estudio y búsqueda que sobre determinado tema ferro-minero estoy haciendo, he dado con la tecla. Se confirma, he conseguido datos sobrados para creer que aquello es un auténtico recuerdo de mi infancia. Y todo gracias a esto que se llama Internet y que te permite buscar y buscar. Y buscando encontré que en aquel lugar existió un ferrocarril. Yo recordaba los vagones, en el recuerdo eran distintos a los habituales. Claro, se trataba de un ferrocarril minero. Y ahora puedo concretar que aquel lugar en el que yo situaba mi recuerdo era San Juan de Azanalfarache y lo que yo recordaba como un tren pequeño, era el ferrocarril que desde allí partía hacia Minas de Cala en la provincia de Huelva.

Ahora, después de comprobar que mi recuerdo fue una realidad, tomaré mas interés en el estudio sobre este ferrocarril minero. Seguiremos con esta historia.